Verso 46. ¿Puede salir algo bueno de Nazaret?  Bp. Pearce supone que el τι αγαθον del evangelista tiene alguna fuerza particular en él: pues, en Jeremias 33:14, Dios dice, voy a realizar esa cosa buena que prometí, c. y esto, en Jeremias 33:15 se explica en el sentido de que hizo crecer la rama de la justicia (es decir, el Mesías) hasta David, de quien descendía Jesús: desde este punto de vista, la pregunta de Natanael parece implicar que no era Nazaret, sino Belén, el lugar de nacimiento del Mesías, de acuerdo con lo que habían determinado los sumos sacerdotes y los escribas, Mateo 2:4. Si esta conjetura no se considera sólida, podemos suponer que Nazaret, en este momento, estaba tan abandonado que no se podía esperar nada bueno de ninguno de los que habitaban en él, y que su maldad se había convertido en proverbio: ¿Se puede encontrar algo bueno en Nazaret? O que la cuestión es antiliberal y está llena de prejuicios nacionales.

Ven y mira... Quien examine con franqueza las evidencias de la religión de Cristo se convertirá infaliblemente en un creyente. Ninguna historia jamás publicada entre los hombres tiene tantas pruebas externas e internas de autenticidad como ésta. El hombre no debe juzgar nada por las primeras apariencias ni por los prejuicios humanos. ¿Quiénes son los que gritan que la Biblia es una fábula? Los que nunca la han leído, o la han leído sólo con el propósito fijo de refutarla. Una vez me encontré con una persona que profesaba no creer en cada tilde del Nuevo Testamento, un capítulo del cual, reconoció, nunca había leído. Le pregunté si había leído alguna vez el Antiguo Testamento. Respondió que no. Y, sin embargo, este hombre tuvo la seguridad de rechazar el conjunto como una impostura. Dios tiene misericordia de aquellos cuya ignorancia les lleva a formarse prejuicios contra la verdad; pero confunde a los que los asumen por envidia y malicia, y se esfuerzan por comunicarlos a los demás.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad