Versículo 33. Vende lo que tienes... Dispón de tus bienes. No seáis como el hombre insensato ya mencionado, que guardó los productos de sus campos, sin permitir que los pobres participaran de la generosidad de Dios: convertid los frutos de vuestros campos (que están por encima de lo que necesitáis para vuestro propio sustento) en dinero, y dadlo en limosna; y el tesoro así guardado, será como guardado para vosotros y las familias en el cielo. Esta bolsa no envejecerá, y este tesoro no se deteriorará. En algún momento encontraréis tanto el lugar donde habéis depositado el tesoro, como el tesoro mismo en el lugar; porque el que se compadece de los pobres, presta al Señor; y puede estar seguro de que todo lo que, por causa de Cristo, deposite, le será devuelto.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad