Versículo Nehemías 8:10 . Come la grasa y bebe lo dulce. Comed y bebed lo mejor que tengáis; y mientras os alimentáis en el temor del Señor, acordaos de los que no pueden festejar, y enviadles porciones, para que la alegría y la acción de gracias sean generales. Que los pobres tengan motivos para alegrarse tanto como vosotros.

Porque la alegría del Señor es vuestra fuerza. No se trata de una fiesta glotona y borracha que enerva el cuerpo y debilita la mente: de vuestra fiesta religiosa vuestros cuerpos adquirirán fuerza y vuestras mentes poder y fervor, de modo que seréis capaces de HACER SU voluntad, y de hacerla alegremente. El gozo religioso, debidamente templado con la continua dependencia de la ayuda de Dios, la mansedumbre de ánimo y la confianza en sí mismo, es un poderoso medio para fortalecer el alma. En tal estado todo deber es practicable, y todo deber es delicioso. En tal estado de ánimo ningún hombre cae jamás, y en tal estado de ánimo la salud general del cuerpo mejora mucho; un corazón alegre no sólo es una fiesta continua, sino también una medicina continua.

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