Salmo 5:12

Versículo Salmo 5:12 . Porque tú, Señor, bendecirás a los justos. Un alma justa es un objeto peculiar de las afectuosas consideraciones de Dios; y por lo tanto será un tema de bendición continua.

Con favor. Literalmente, Como un escudo, tu favor lo coronará . Dios ama a los tales; y este amor es su defensa. En todos los lugares, tiempos y circunstancias, los preservará. "Consérvense", dice el apóstol, "en el amor de Dios". El que permanece en este amor no necesita temer el rostro de ningún adversario. Así terminó la devoción de la mañana de este hombre excelente: un modelo en el que cada cristiano puede enmarcar el suyo propio.

ANÁLISIS DEL SALMO QUINTO

Este Salmo consta de CINCO partes : -

I. Una introducción, en la que solicita ser oído; profesa su seriedad al respecto, Salmo 5:1 ; y su confianza de la audiencia.

II. Él entrega su petición, Salmo 5:8 ; y la razón de ella son: sus enemigos .

III.  A estos enemigos los describe circunstancialmente, Salmo 5:9 .

IV. Él profetiza que Dios los destruirá, Salmo 5:10 .

V. Ora por la Iglesia, para que Dios la guarde, Salmo 5:11 .

I. Solicita ser oído:

1. En la entrada ora muy seriamente por la atención; muestra que quiso ser serio y ferviente en ella; y elige una variedad de palabras para expresar lo mismo, que se elevan por grados en la descripción: 
1° Se eleva de la meditación; 
2° A las palabras; 
3° De las palabras a la voz; 
4° De la voz al grito. 
Entonces desea a Dios: A. Que considere. B. Que le escuche. C. Que escuche. 
1- Considera, quien sopesa la justicia de la causa. 
2- Presta oído, quien quiere entender lo que el suplicante quiere decir. 
3- Atiende y escucha, que tiene la intención de satisfacer al suplicante.

2. Las razones que emplea aquí para engendrar atención son muy considerables:

1° La relación que había entre él y su Dios: "Tú eres mi Rey y mi Dios".
2° Que no quería demandar a ningún otro: "A ti te rogaré"; lo que ilustra, A. Del tiempo. Es una petición matutina. B. Es una oración bien compuesta y ordenada. C. Con ella elevaría sus ojos; es decir, tendría toda su esperanza y expectativa ejercitada en ella. "Mi voz oirás por la mañana; Dirigiré mi oración a ti, y miraré hacia arriba".

3. La tercera razón se toma de la naturaleza de Dios: a quién quiere y a quién no quiere oír. 
1° A los pecadores perseverantes Dios no los mirará. 
2° A los rectos está dispuesto a mirar. 
Así describe a los pecadores a los que Dios no quiere oír: 
A. Hombres que se deleitan en la maldad, en la maldad, en los necios que hacen iniquidad, en los mentirosos, en los sedientos de sangre y en los engañosos. Ahora bien, no es probable que Dios escuche a los tales: "Porque no eres un Dios que se complace en la maldad, ni el mal habitará contigo". A éstos se dice que los odiaba; a éstos los destruiría; a éstos los aborrecía. 
B. Pero, por el contrario, al que era fiel, al que confiaba en Dios, al que temía al Señor, al que asistía a las ordenanzas de su casa, al que adoraba en su templo, y al que venía, no confiando en sí mismo, sino en la multitud de las misericordias de Dios, a ese sí lo oiría.

II. David, después de haber pedido atención, y de haber expuesto los motivos de su confianza, presenta su petición para que su vida sea santa e inocente

1. "Guíame en tu justicia".

2. "Endereza tu camino ante mí". Para lo cual da esta razón: "A causa de mis enemigos".

III. A estos enemigos los describe circunstancialmente: -

1. Por su BOCA: "No hay fidelidad en su boca".

2. Por su CORAZÓN: "Su interior es muy perverso".

3. Por su GARGANTA: "Su garganta es un sepulcro abierto".

4. Por su LENGUA: "Adulan con su lengua".

IV. Luego procede a profetizar contra estos enemigos

1. Dios los destruirá.

2. Caerán por sus propios consejos.

3. Serán expulsados por la multitud de sus transgresiones. Para estas predicciones da esta razón: Son rebeldes. Porque se han rebelado contra ti. Rebeldes, no contra David, sino contra Dios. No me han rechazado a mí, sino a ti.

V. La conclusión contiene su oración por el pueblo de Dios, al que aquí describe: 
1. Son justos. 
2. Ponen su confianza en Dios. 
3. Aman su nombre.

Y ora por ellos, para que, 
1° Sean felices; para que griten de alegría. 2° Que se alegren en Dios.

Y espera una respuesta; porque, 
1° Dios los defiende. 2° Él continuará bendiciéndolos. 3° Los rodeará con su favor como con un escudo.