SALMO LXXIV

El salmista se queja de las desolaciones del santuario,

y suplica a Dios , 1-3;

muestra la insolencia y la maldad de sus enemigos , 4-8;

ora a Dios para que actúe por ellos como lo había hecho por sus padres,

a quien, por su poder milagroso, había salvado , 9-17;

ruega a Dios que se levante, y reivindique su propio honor contra sus

enemigos, y los enemigos de su pueblo , 18-23.

 

NOTAS SOBRE EL SALMO LXXIV

El título es, Maschil de Asaf, o, "Un Salmo de Asaf, para dar instrucción". Es evidente que este Salmo fue escrito en una época en que el templo estaba arruinado, Jerusalén quemada y los profetas dispersos o destruidos. Pero no está tan claro si las desolaciones aquí se refieren a los días de Nabucodonosor, o a la desolación que tuvo lugar bajo los romanos alrededor del año setenta de la era cristiana. Calmet se inclina por la primera opinión y supone que el salmo es una lamentación por el templo destruido por Nabucodonosor.

Versículo Salmo 74:1 . Oh Dios, ¿por qué nos has desechado para siempre? ¿Has determinado que nunca más seremos tu pueblo? ¿Nunca veremos el fin de nuestras calamidades?

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