1 Reyes 14:1-31
1 En aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo,
2 y Jeroboam dijo a su mujer: — Por favor, levántate, disfrázate para que no reconozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo. He aquí que allá está el profeta Ajías, quien me dijo que yo iba a ser rey sobre este pueblo.
3 Toma contigo diez panes, galletas y un frasco de miel, y ve a él; él te dirá lo que ha de suceder al niño.
4 La mujer de Jeroboam lo hizo así. Se levantó, fue a Silo y llegó a la casa de Ajías. Ajías ya no podía ver, pues su vista se le había oscurecido a causa de su vejez.
5 Pero el SEÑOR había dicho a Ajías: — He aquí que la mujer de Jeroboam viene a consultarte acerca de su hijo que está enfermo. Así y así le has de responder, pues cuando ella venga fingirá ser una desconocida.
6 Y sucedió que cuando Ajías oyó el ruido de sus pasos, al entrar ella por la puerta, dijo: — Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué finges ser una desconocida? Yo he sido enviado con malas noticias para ti.
7 Ve y di a Jeroboam que así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel: “Pues bien, yo te levanté de en medio del pueblo y te hice el soberano de mi pueblo Israel;
8 arranqué el reino de la casa de David y te lo entregué a ti. Pero tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos y caminó en pos de mí con todo su corazón, haciendo solo lo recto ante mis ojos.
9 Al contrario, has hecho lo malo, más que todos los que te han precedido, porque fuiste, y para provocarme a ira te hiciste otros dioses e imágenes de fundición; y a mí me diste la espalda.
10 Por tanto, he aquí que yo traeré el mal sobre la casa de Jeroboam; eliminaré en Israel a todo varón de Jeroboam, tanto al esclavo como al libre. Barreré por completo la casa de Jeroboam, como se barre el estiércol, hasta que no quede nada.
11 Al que de Jeroboam muera en la ciudad, se lo comerán los perros; y al que muera en el campo, se lo comerán las aves del cielo; porque el SEÑOR lo ha dicho”.
12 »En cuanto a ti, levántate y vete a tu casa. Cuando tus pies entren en la ciudad, el niño morirá.
13 Todo Israel hará duelo por él y lo sepultará; pues este es el único de los de Jeroboam que será sepultado, porque de la casa de Jeroboam solo en él se ha hallado algo bueno delante del SEÑOR Dios de Israel.
14 Pero el SEÑOR levantará para sí un rey en Israel, el cual eliminará la casa de Jeroboam en este día y ahora mismo.
15 Y el SEÑOR golpeará a Israel, como cuando la caña se agita en las aguas. Arrancará a Israel de esta buena tierra que dio a sus padres, y los esparcirá hacia el otro lado del Río, porque han hecho sus árboles rituales de Asera y han provocado a ira al SEÑOR.
16 Entregará a Israel a causa de los pecados de Jeroboam, quien pecó e hizo pecar a Israel.
17 Entonces la mujer de Jeroboam se levantó, se fue y llegó a Tirsa. Cuando ella entró por el umbral de la casa, el niño murió.
18 Lo sepultaron, y todo Israel hizo duelo por él, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo, el profeta Ajías.
19 Los demás hechos de Jeroboam, las guerras que hizo y cómo reinó, he aquí que están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
20 El tiempo que reinó Jeroboam fue de veintidós años, y reposó con sus padres. Y su hijo Nadab reinó en su lugar.
21 Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había elegido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre era Naama la amonita.
22 Judá hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; y con los pecados que cometieron, lo provocaron a celos más que todo lo que habían hecho sus padres.
23 También se edificaron lugares altos, piedras rituales y árboles de Asera, en toda colina alta y debajo de todo árbol frondoso.
24 También había en el país varones consagrados a la prostitución ritual, e hicieron conforme a todas las prácticas abominables de las naciones que el SEÑOR había echado de delante de los hijos de Israel.
25 Y sucedió que en el quinto año del rey Roboam subió Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén
26 y tomó los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros de la casa del rey; todo lo tomó. También tomó todos los escudos de oro que había hecho Salomón.
27 En lugar de ellos, el rey Roboam hizo escudos de bronce y los entregó a la custodia de los jefes de la escolta, que guardaban la entrada de la casa del rey.
28 Y sucedía que cuantas veces el rey entraba en la casa del SEÑOR, los de la escolta los llevaban, y después los volvían a poner en la cámara de los de la escolta.
29 Los demás hechos de Roboam y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
30 Hubo guerra constante entre Roboam y Jeroboam.
31 Roboam reposó con sus padres y fue sepultado con sus padres en la Ciudad de David. El nombre de su madre era Naama la amonita. Y su hijo Abías reinó en su lugar.
CAPÍTULO 14 La muerte de Jeroboam y Roboam
1. Enfermedad y muerte del hijo de Jeroboam ( 1 Reyes 14:1 )
2. El reinado y la muerte de Jeroboam ( 1 Reyes 14:19 )
3. La apostasía, el castigo y la muerte de Roboam ( 1 Reyes 14:21 )
Llegamos ahora al paso de ambos reyes, Jeroboam de Israel y Roboam de Judá. Abías (Jehová es mi padre), hijo del malvado Jeroboam, estaba enfermo. “Ese niño era la única mancha verde en la vida y el hogar de Jeroboam; el único germen de esperanza. Y así como su padre lo amaba de verdad, todo Israel había puesto sus esperanzas en él. Sobre la vida interior de este niño, sus luchas y sus victorias, yace el velo del silencio de las Escrituras; y mejor que así sea.
Pero ahora su pulso latía rápido y débil, y esa vida de amor y esperanza parecía menguar rápidamente. Ninguno con el padre en esas horas de oscuridad, ni consejero, cortesano, profeta ni sacerdote, salvo la madre del niño ”. (A. Edersheim, Historia bíblica) Entonces el infeliz rey se acordó de Ahías, quien había anunciado por primera vez su exaltación como rey (11:31). Disfrazada, la esposa de Jeroboam se dirige a Silo, no para pedir oración por el hijo enfermo, sino para averiguar (como si consultara a un adivino) qué debería ser del niño.
Ahías estaba ciego. ¿Qué necesidad tenía la esposa de Jeroboam de fingir ser otra? Y el Señor la vio venir y anunció que se acercaba al ciego Ahías. Ella escucha de sus labios no buenas nuevas, sino un mensaje de juicio. Se anuncia el juicio sobre la casa de Jeroboam y cuando los pies de la madre entraran en Tirsa una vez más, el niño moriría. En cuanto al niño, Ahías, el profeta, dijo: “En él se halló algo bueno para con el SEÑOR Dios de Israel en la casa de Jeroboam.
”Así el pequeño fue salvo y quitado del mal para venir sobre la casa de Jeroboam. Entonces Jeroboam murió. En 2 Crónicas 13:20 leemos "Jehová lo hirió y murió". Nadab reinó después de él durante solo dos años.
Luego sigue el fallecimiento de Roboam. (en 2 Crónicas 11 encontramos el registro más completo. Tenía 18 esposas y 60 concubinas. Su familia estaba formada por 28 hijos y 60 hijas). Su reinado comenzó bien, pero también se volvió contra el Señor, y Judá hizo lo malo en el vista del Señor. Florecieron la idolatría y la inmoralidad. Una adoración corrupta llevó a una vida corrupta.
Apartarse de Dios y de su Palabra siempre conduce al declive moral. Nuestros tiempos dan testimonio de ello. Luego vino el castigo en el quinto año de su reinado. Sisac, rey de Egipto, tomó Jerusalén y se llevó los tesoros de la casa del SEÑOR y del Rey. Quitó los escudos de oro de Salomón, por lo que Roboam tuvo que sustituirlos por escudos de bronce. Shishak fue el fundador de la dinastía XXII.
Jeroboam había estado con él (11:40), y no es improbable que, por instigación suya, Sisac hiciera su expedición a Jerusalén. En las ruinas del templo de Amón en Karnak, cerca de Tebas, se registran más de sesenta ciudades efraimitas que rindieron tributo a Sisac, también los nombres de muchas más ciudades de Judea; También hay una imagen de Roboam. La descripción detallada de Shishak y su invasión, obra del profeta Semaías para evitar un desastre mayor, la encontramos en 2 Crónicas 12 .