Éxodo 33:1-23

5. La intercesión de Moisés y sus resultados

CAPÍTULO 33 Arrepentimiento e intercesión

1. La palabra del Señor y el arrepentimiento del pueblo ( Éxodo 33:1 )

2. El tabernáculo sin el campamento ( Éxodo 33:7 )

3. Moisés entra al tabernáculo ( Éxodo 33:8 )

4. La oración de Moisés y las respuestas de Jehová ( Éxodo 33:12 )

5. Solicitud de Moisés ( Éxodo 33:18 )

Las palabras del Señor, con las que comienza este capítulo, lo revelan como el Jehová que guarda el pacto. Él recuerda su pacto, aunque son un pueblo de dura cerviz. Sin embargo, Él es un Dios santo y si estuviera en medio de ellos, serían consumidos. Tenían que tomar el lugar en el juicio propio y reconocer su culpa y separación del Santo. Fueron obedientes a esta demanda y se despojaron de sus ornamentos. En este lugar que habían tomado, el Señor podía mostrarles misericordia.

La palabra "tabernáculo" aquí en este capítulo significa "tienda" y, por supuesto, no es el verdadero tabernáculo, porque aún no se había erigido. Era una carpa que había sido utilizada como lugar de culto, ahora tenía que ocupar un lugar fuera del campamento. Todos los que querían buscar al Señor tenían que ir a la "tienda de reunión", fuera del campamento. Ver Hebreos 13:13 .

Cristo y su evangelio ahora son rechazados; el profeso pueblo de Dios está en rebelión y apostasía; el llamado, por lo tanto, es salir del campamento, llevando Su reproche. Cristo ocupa este lugar en Laodicea, fase de la profesión cristiana en estos últimos días. Está afuera, parado en la puerta y llamando. Y allí, "fuera del campamento", el Señor le habló a Moisés, como un hombre le habla a su amigo.

Nuevamente representa a Cristo como mediador, solo nuestro mediador es superior a Moisés. Y a través de Cristo tenemos acceso a Su presencia. “Fuera del campo” conduce a la comunión más cercana con Él mismo. El Señor habló con Moisés desde la nube y luego Moisés volvió a entrar en el campamento. Josué permaneció en el tabernáculo y no entró en el campamento. Todo está escrito para nuestro aprendizaje. Aunque salimos “fuera del campo”, tenemos un deber y una responsabilidad solemnes hacia los que están en el campo.

Que los descarguemos. La oración de Moisés suplica ahora gracia, y el Santo responde con gracia. Pero Moisés no pudo ver su rostro. Lea y compare con Juan 1:18 y Juan 14:9 .