Jeremias 37:1-21
1 El rey Sedequías hijo de Josías, al cual Nabucodonosor, rey de Babilonia, había puesto como rey en la tierra de Judá, empezó a reinar en lugar de Joaquína hijo de Joacim.
2 Pero ni él ni sus servidores ni el pueblo de la tierra obedecieron las palabras que el SEÑOR había dicho por medio del profeta Jeremías.
3 El rey Sedequías envió a Jucal hijo de Selemías y al sacerdote Sofonías hijo de Maasías, para que dijeran al profeta Jeremías: “Por favor, ora por nosotros al SEÑOR, nuestro Dios”.
4 Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, porque todavía no lo habían puesto en la cárcel.
5 El ejército del faraón había salido de Egipto y cuando la noticia acerca de ellos llegó a oídos de los caldeos que tenían sitiada a Jerusalén, estos se fueron de Jerusalén.
6 Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías, diciendo:
7 “Así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel que digan al rey de Judá que los envió para que me consultaran: He aquí que el ejército del faraón que salió en su auxilio va a regresar a su tierra, a Egipto.
8 Entonces los caldeos volverán a combatir contra esta ciudad; la tomarán y la incendiarán.
9 Así ha dicho el SEÑOR: No se engañen a ustedes mismos, diciendo: ‘Los caldeos se han ido definitivamente de nosotros’. Porque no se irán.
10 Pues aun cuando derrotaran a todo el ejército de los caldeos que combaten contra ustedes, y quedaran de ellos solo algunos hombres heridos, cada uno en su tienda, se levantarían y prenderían fuego a esta ciudad”.
11 Aconteció que cuando el ejército de los caldeos se fue de Jerusalén a causa del ejército del faraón,
12 Jeremías salía de Jerusalén para ir a la tierra de Benjamín con el fin de recibir allí su parte en medio del pueblo.
13 Y cuando llegó a la puerta de Benjamín, estaba allí un jefe de guardia que se llamaba Irías hijo de Selemías, hijo de Ananías, el cual tomó preso al profeta Jeremías. Y le dijo: — ¡Tú vas a pasarte a los caldeos!
14 Pero Jeremías dijo: — ¡Falso! No voy a pasarme a los caldeos. Irías no le hizo caso, sino que prendió a Jeremías y lo llevó a los magistrados.
15 Los magistrados se enfurecieron contra Jeremías y lo azotaron. Luego lo pusieron en la prisión en casa del escriba Jonatán, porque habían convertido aquella casa en cárcel.
16 Entró, pues, Jeremías en el calabozo, en las celdas, y allí permaneció por muchos días.
17 Entonces el rey Sedequías envió a sacarlo de allí, y lo consultó secretamente en su casa, diciendo: — ¿Hay palabra de parte del SEÑOR? Jeremías dijo: — Sí, la hay — y añadió — : Serás entregado en mano del rey de Babilonia.
18 Dijo también Jeremías al rey Sedequías: — ¿En qué he pecado contra ti, contra tus servidores y contra este pueblo, para que me pongan en la cárcel?
19 ¿Dónde están sus profetas que les profetizaban diciendo: “No vendrá el rey de Babilonia contra ustedes ni contra esta tierra”?
20 Ahora pues, escucha, mi señor el rey. Llegue mi súplica a tu presencia; no me hagas volver a la casa del escriba Jonatán, no sea que allí me muera.
21 Entonces el rey Sedequías dio órdenes para que custodiaran a Jeremías en el patio de la guardia, haciendo que se le diera cada día una torta de pan de la calle de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se agotara. Así quedó Jeremías en el patio de la guardia.
Jeremías y Sedequías y la caída de Jerusalén (37-39)
Capitulo 37
1. Advertencia de Jeremias 37:1 ( Jeremias 37:1 )
2. El arresto de Jeremias 37:11 ( Jeremias 37:11 )
Jeremias 37:1 . Para comprender mejor estos capítulos, hay que recordar que el ejército sitiador que se encontraba ante las puertas de Jerusalén se retiró temporalmente, porque un ejército egipcio había aparecido en su contra. Esta fue sin duda una ocasión para que los falsos profetas predicaran su falsa esperanza, de modo que la gente fue engañada.
Una vez más, Sedequías envió al profeta una delegación ( Jeremias 21:1 ) después de que Nabucodonosor lo hizo rey. La ocasión se debió a la retirada del ejército caldeo ( Jeremias 37:5 ). Pensaron que seguramente era una buena señal y esperaban un mensaje favorable.
La falsa esperanza con la que se estaban engañando a sí mismos fue barrida por la palabra de Jehová como le llegó al profeta ( Jeremias 37:7 ). No había esperanza y después de que Sedequías se rebelara (vea nuestras anotaciones en 2 Reyes 24:1 ; 2 Reyes 25:1 , el rey de Babilonia vino y quemó la ciudad con fuego.
Jeremias 37:11 . Cuando el ejército caldeo se hubo ido, Jeremías salió para ir a su ciudad natal Anathoth, por lo que no se reveló. Pudo haber ido a reclamar su porción que le pertenecía como sacerdote. Cuando, en la puerta de Benjamín, un capitán lo arrestó, acusando al profeta de deserción, él negó la acusación.
Tal acusación podría fácilmente hacerse debido a la exhortación anterior de Jeremías a someterse a los caldeos. Es encarcelado en casa del escriba Jonatán; pero luego el calabozo se cambia al patio de la prisión. (Véanse las anotaciones de Jeremias 32:2 )
Damos un diagrama que ilustra la cronología del sitio de Jerusalén y la caída de la ciudad.
I. El asedio iniciado en el noveno año
Jeremias 39:1 .............................................. ..... Asedio comenzado
Jeremias 34:10 ............................. Manumisión de esclavos
II. El asedio se levantó temporalmente en el noveno o décimo año.
Jeremias 37:3 ============ Jeremias 21:1 ........ Jeremías consultado por diputados del rey.
Jeremias 34:8 ........................ Re-cautiverio de esclavos.
Jeremias 37:11 ........................................... Jeremías apresado y encarcelado en la casa de Jonatán.
III. El asedio se renovó en el noveno o décimo año.
Jeremias 37:17 = Jeremias 32:1 = Jeremias 34:1 Jeremías trajo el décimo año para ser consultado en secreto por el rey: puesto después en el patio de la guardia.
Jeremias 32:6 Campo comprado por Jeremías.
Jeremias 33:1 Profecía adicional en el patio de la guardia.
Jeremias 38:1 = Jeremias 21:8 Jeremías aconseja a la gente desertar a los caldeos.
Jeremias 38:4 Jeremías puso en calabozo fangoso.
Jeremias 38:7 Jeremías restaurado por Ebed-melec al patio de la guardia.
Jeremias 38:14 Jeremías consultado por el rey en la tercera entrada del templo: enviado a la corte de la guardia.
IV. El asedio terminó en el undécimo año
Jeremias 39:1 Ciudad tomada y destruida.