Salmo 37

El bienaventurado lote de los justos contrasta con los malvados

1. Esperando a Jehová y su promesa ( Salmo 37:1 )

2. La condenación de los impíos y la porción de los justos ( Salmo 37:12 )

3. Los caminos de los justos y los impíos ( Salmo 37:21 )

4. Los caminos de la gracia de Dios con los justos ( Salmo 37:30 )

Este Salmo también tiene una estructura alfabética y un carácter algo proverbial. Está lleno de dulce consuelo y estímulo a la fe. Todos los santos de Dios se han alimentado de sus hermosas declaraciones, y los santos venideros de Israel encontrarán ayuda y fortaleza para sus almas. El que confía en el Señor y le espera, no necesita preocuparse por los malhechores; pronto serán eliminados. Pero, ¿qué debe hacer el justo? Confía en el Señor, deléitate en él, encomienda tu camino al Señor, descansa en el Señor.

Si el pueblo de Dios hace esto, todo está bien, porque Aquel que nunca deja de hacerlo añade Sus promesas. Promete seguridad, el cumplimiento del deseo del corazón; Él lo llevará a cabo y traerá justicia como la luz. La espera en el Señor terminará para los piadosos de ese día venidero, cuando los malhechores serán destruidos en el juicio y cuando los que esperaron en el Señor heredarán la tierra. Esta es la promesa de Israel que se cumplirá para el remanente piadoso cuando el Señor aparezca en gloria en medio de ellos.

Estas breves sugerencias ayudarán en el estudio de todo el Salmo. Debe ser visto como profético, señalando el día en que los impíos no más angustian, cuando su fin ha llegado y cuando el Señor exalta a los justos para heredar la tierra.

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