1 Al músico principal. Sobre Majalat. Masquil de David. Dijo el necio en su corazón: “No hay Dios”. Se han corrompido y han hecho abominable maldad. No hay quien haga el bien.
2Dios miró desde los cielos sobre los hijos del hombre para ver si había algún sensato que buscara a Dios.
3Pero cada uno se había descarriado; a una se habían corrompido. No había quien hiciera el bien; no había ni siquiera uno.
4¿Acaso los que obran iniquidad no saben que comen a mi pueblo como si fuera pan, y que a Dios no invocan?
5Allí donde no hubo nada que temer, temieron grandemente; porque Dios esparció los huesos de los blasfemos. Los avergonzaste, porque Dios los rechazó.
6¡Quién hiciera que de Sion viniese la salvación de Israel! Cuando Dios restaure de la cautividad a su pueblo se gozará Jacob; se alegrará Israel.
Este Salmo es en gran parte igual que el decimocuarto. Es la descripción de la apostasía, el completo alejamiento de Dios y la oposición a Dios, lo que prevalecerá cuando el valiente de Satanás esté en la tierra. Entonces el remanente piadoso suspirará por la venida de la salvación de Sion.