Quienquiera que den a el Hijo, .... Jesucristo para ser el verdadero, apropiado, natural, esencial y eterno, hijo de Dios:

el mismo no tiene el padre; o no mantiene al padre; o "cree el padre", ya que la versión siríaca lo hace; porque no puede haber un padre sin un hijo; y él que no honra al Hijo, posiéndolo como tal, los honores no el Padre; Lo que sea que refleje el deshonra en el Hijo, refleja el deshonroso en el Padre. Si Cristo no es verdaderamente y adecuado, el Hijo de Dios, el Padre no es verdaderamente y correctamente el Padre de Cristo; Si Cristo es solo un hijo en un sentido figurativo y metafórico, el Padre es solo un padre en un sentido figurativo y metafórico; Si Cristo es un hijo solo por la oficina, entonces el padre es un padre solo por la oficina, que es monstruosamente estúpido. Tal uno no tiene la verdadera doctrina del Padre, y no parece tener una verdadera fe en él, el amor verdadero para él, o el interés real en él, solo por la profesión:

[Pero él que reconoce al Hijo, tiene el Padre también]: esta cláusula se deja fuera en muchas copias, y se alza como un suplemento en nuestra versión; pero está en la copia alejandriana, en cuatro de los manuscritos de Beza, y en algunos otros; y en las versiones latinas, siríacas y etíopeas vulgadas; y confirma e ilustra lo que se dice antes; porque tal que niega la filiación de Cristo no puede celebrar la paternidad de Dios, por lo que él posee la filiación de Cristo, la segunda persona, mantiene la paternidad de la primera; Para estos dos se correlacionan, y se colocan mutuamente, o se quitan el uno al otro: no se hace mención del Espíritu, porque, hasta ahora, aún no había resucitado la controversia con respecto a él.

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