Pero como Dios es cierto, parece que los falsos apóstoles habían insinuado, que cuando el apóstol no había mantenido su palabra al llegar a ellos, ya que había prometido, que no debía ser dependido de su ministerio; que él también podría contradecirse, y engañar a los demás en el uno, así como en el otro: por lo que apela a Dios de una manera muy solemne, lo llama a testimonio de la verdad de su doctrina; Porque estas palabras pueden ser consideradas como la forma de un juramento; o argumenta de, la verdad y la fidelidad de Dios, a la certeza y la invariabilidad de la Palabra predicadas, que es tan verdaderamente y fiel, ya que nunca sufrirá su palabra para ser sí y no: porque cuando el apóstol dice que.

Nuestra palabra hacia usted no fue sí y no, él no significa su palabra de promesa de venir a Corinto; Pero la palabra de su predicación, la doctrina del Evangelio, que no era incierta, cambiable, a veces una cosa, y, a veces, otra, y contradictoria a sí misma. Y por esto, el apóstol íntimo, que desde que era fiel y erguido, uniforme, consistente, y toda una pieza para predicarles el evangelio; Así que deberían creer, que era sincero en sus resoluciones y promesas de venir a verlos, aunque todavía se había visto obstaculizado, y no había podido realizarlos.

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