Comentario Bíblico de John Gill
Daniel 2:46
Luego, el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, y adoró a Daniel ,. Imaginando que había algo de divinidad en él, que podía decirle exactamente su sueño, que había pasado y se había ido; y dale la interpretación de ello, respetando las cosas por venir, lo que concluyó nada, pero Dios podía hacerlo; y, por lo tanto, después de la manera del pueblo oriental, se echó postrado a la tierra, con su rostro, y le dio la adoración religiosa a Daniel; Porque esto no se puede entender de un mero respeto civil, aparece sus siguientes órdenes; y si no hubiera pensado que Daniel era algo más que un hombre, él, un orgulloso monarca, nunca se habría comportado de esta manera; Pero, siendo golpeado con asombro ante la relación del sueño, y la interpretación de ello, olvidó lo que tanto él como Daniel fueron; El que un rey poderoso, el otro, un mero hombre, un sirviente, sí, un cautivo: esto demuestra que no estaba exasperado a la cuenta de la caída de su monarquía, como podría habiéndiche esperado, pero se llenó de maravilla en el Revelación hecha:
y ordenó que deberían ofrecer una oblación y olores dulces para él ; Saliendo del suelo, le dio órdenes a sus sirvientes sobre él, algunos de los cuales podrían ser los sacerdotes de Bel, que traerían una ofrenda de carne y incienso con él, y ofrecerles a él en cuanto a un dios; Pero, aunque esto se ordenó, no leemos que se hizo; porque no se puede pensar que Daniel, que había escrupulado a comer la comida del rey, y beber su vino, para que no debiera ser contaminado, y luego eligió bastante para ser arrojado a una guarida de leones que omitir la oración a Dios, alguna vez sufriría tal Una pieza de adoración idólatra a pagarle; Y aunque no podía obstaculizar la postración y adoración del rey, que eran muy repentinos; Sin embargo, es muy probable que razonó con el rey, y deseaba seriamente que no se le pagara a los honores tan indebidos; declarando que este conocimiento no era de sí mismo, sino de Dios, a quien la gloria debe darse.