Comentario Bíblico de John Gill
Éxodo 32:21
y Moisés dijo a Aaron ,. Habiendo destruido el becerro, y así expresó su aborrecimiento de su idolatría, examina a las principales personas interesadas, y pregunta sobre la causa y la razón de ella, cómo se trató de; y comienza con Aaron, aunque su propio hermano, con quien junto con Hur, había cometido al gobierno de la gente durante su ausencia; y, por lo tanto, fue justamente responsable de tal transacción, lo que no podría haber sido sin su conocimiento y consentimiento: no se hace mención de HUR, si estaba muerto o no es seguro; Los escritores judíos dicen que lo era, y que fue asesinado por reprender a los israelitas por su maldad; Y parece que estaba muerto, ya que no estaba en el examen, y no escuchamos de él ya más después:
¿Qué te hizo esta gente, que has traído un pecado tan grande sobre ellos ? Como la idolatría es, de lo que ningún pecado puede ser mayor, no es solo una violación de la primera tabla de la ley, sino directamente contra Dios, contra el mismo ser de Dios, y su honor y la gloria; Es una denegación de él, y creando un ídolo en su habitación y dando a esa gloria que solo se debe a su nombre; y Aaron siendo el magistrado principal, cuyo negocio era ver que se observaban las leyes de Dios, y para restringir a la gente del pecado, y haber sido un terror para los malvados hacedores; sin embargo, cayendo con ellos, y connivié de ellos, se le encarga de traer pecado sobre ellos, o para ellos en ese; Y se le pregunta qué le había hecho la gente, para que él les hiciera esto, qué ofensiva le habían dado, ¿qué lesión le habían hecho, que los aburre con un rencor para ello, y llevó a los vendidos este método? Porque se sugiere, si lo hubieran usado tan mal, no podría haberlo pedido de una manera más fuerte que al conducirlos a tal pecado, la consecuencia de la cual debe ser la ruina y la destrucción, consulte Génesis 20:9 o de lo contrario Moisés pregunta a Aarón. Qué métodos que la gente había hecho uso para prevalecer para sufrirlos para que hagan tal pieza de maldad; ya sea por persuasión y insinuaciones artísticas, o amenazando con quitarle la vida si no cumpliera, o de qué manera habían forjado su lado débil, para inducirlo a tomar un paso así.