Pero sin fe es imposible complacerlo, ... o hacer las cosas bien agradables a su vista; o cualquiera de los deberes de la religión, de manera aceptable; Como oración, alabanza, asistencia a la palabra y ordenanzas, o cualquier buen funcionamiento, lo que sea; porque tal están sin Cristo, y sin su espíritu; Y no tienen los principios correctos, ni los fines correctos: porque esto no debe entenderse de las personas de los elegidos de Dios, como se considera en Cristo; en quien le complacen bien antes de la fe; ser amado por él con un amor eterno; y elegido en Cristo, ante la Fundación del Mundo;

Romanos 8:8.

porque el que viene a Dios; al trono de, su gracia, para orar a él, implorar su gracia y misericordia, ayuda y asistencia; a la casa de Dios, adorarlo, y servirlo, y para disfrutar de su presencia, y tener comunión con él; que viene debe ser espiritual y con el corazón; y supone vida espiritual; y debe ser a través de Cristo, y por la fe: por lo que tal comer a Dios,.

Debe creer que él es; o existe, como la versión árabe; Y apenas debe creer su existencia, sino que, como se revela en la Palabra: Él debe creer en las tres personas en la División; que la primera persona es el Padre de Cristo; que la segunda persona es tanto el hijo de Dios, como el mediador; y que la tercera persona es el espíritu de ellos, y el aplicador de toda la gracia; Para Dios, el Padre se le debe ser abordado a través de Cristo, el mediador, por la orientación y la asistencia del Espíritu, y debe creer en las perfecciones de Dios; que es omnisciente, y conoce a su persona y quiere; es omnipotente, y puede hacer por él, más allá de sus pensamientos y peticiones; Todo es suficiente, y que su gracia es suficiente para él; que es inmutable, en sus propósitos y pacto; que es verdad y fiel a sus promesas; Y es el dios de la gracia, el amor y la misericordia: y debe creer en él, no solo como el Dios de la naturaleza y la providencia, sino como su pacto, Dios y el Padre en Cristo:

Y que es un recompensa de ellos que lo buscan diligentemente; Quienes son tales, como lo buscan por primera vez; y quién lo busca en Cristo, donde solo se encuentra; Y eso con todo su corazón, y sobre todo lo demás: y, de tal, Dios es un recompensador, en una forma de gracia; consigo mismo, quien es su superación de gran recompensa; Y con su hijo, y todas las cosas con él; con mas gracia; Y, por fin, con gloria eterna, la recompensa de la herencia.

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