Y los sargentos les dijeron estas palabras a los magistrados, ... ellos les devolvieron, y les conocieron lo que dijeron los prisioneros:

y temían cuando escucharon que eran romanos; No estaban preocupados por la lesión que los habían hecho; Tampoco por la injusticia y la crueldad, habían sido culpables; Tampoco temían la ira de Dios, y un juicio futuro; Pero se pusieron en un pánico, cuando encontraron que los hombres que habían usado tan mal usados ​​eran romanos; Para que no sean llamados a una cuenta por el Senado Romano, y ser declarados culpables, y que se les quite sus lugares, y sus personas castigadas.

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