¿Por eso, por tanto, lo que enseña a otro, te enseña que no eres tú? .... Varios cargos están aquí presentados contra los judíos, incluso contra sus maestros; Porque aunque se ponen a través de la pregunta, deben considerarse como tantas afirmaciones y asuntos de hecho; Así, aunque enseñaron a los demás, no se enseñaron a sí mismos; eran líderes ciegos de los ciegos; Eran ignorantes de la ley, de la espiritualidad de la misma; Fueron deseosos de ser maestros de la ley, entendiendo tampoco lo que dijeron, ni lo que afirmaban: eran ignorantes de la justicia de Dios, de los cuales se jactaron; Y de las cosas más excelentes de Moisés, y los profetas, fingieron explicar; y del Mesías, de los cuales sus profecías hablaban tanto: y además, lo que entendían y enseñaban, no se practicaban; de lo cual nada es más vergonzoso, o más traiciona la estupidez y la ignorancia; Porque como ellos mismos dan,.

"El que enseña a los hombres, בדבר שהוא לא יעשה," lo que él mismo no hace ", es como un ciego que tiene una lámpara en la mano, e ilumina a los demás, pero él mismo camina en la oscuridad ''.

Y tales maestros que poseen estaban entre ellos.

"Hermosa (diga que c) son las palabras que salen de la boca de ellos que hacen, ellos: Ben Assai fue un hermoso predicador, pero no observó bien; ''.

I.E., para hacer lo que dijo.

¿Tú que predicas en un hombre no deben robar, Dost Tú robas? Algunos entienden esto figurativamente, de robar, o quitar el verdadero sentido de la ley, y poner un falso sobre él; de los cuales estos hombres eran notoriamente culpables: sino, más bien, se entenderá literalmente, no solo de los deseos internos y los movimientos de sus mentes después de este pecado, y de su consentimiento, y connivar en el robo y el robo, sino de su información. ellos mismos; Quién, bajo pretensión de oraciones largas, "Casas de viudas devoradas", Mateo 23:14, saqueado y robó de su sustancia: No es de extrañar que estos hombres prefieran barabas, un ladrón y un ladrón , a Jesucristo.

b sepher hamaalot, p. 87. APUD BUXTORF. HEB. Florileg. pag. 75. CESHIT RABBA, FOM. 30. 3.

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