El primer hombre [es] de la tierra, (z) terrenal; el segundo hombre [es] el Señor del (a) cielo.

(z) Revolcarse en la tierra y entregarse por completo a una naturaleza terrenal.

(a) Como Adán fue el primer hombre, Cristo es el segundo hombre; y se habla de estos dos, como si fueran los dos únicos hombres en el mundo; porque así como el primero era cabeza y representante de toda su posteridad natural, así el segundo es cabeza y representante de toda la prole espiritual: y que él es "el Señor del cielo"; a diferencia del primer hombre. (Ed.)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad