Que (1) un (a) hombre nos cuente así, como ministros de Cristo y
administradores de los misterios de Dios.
(1) Concluye el deber de los oyentes para con sus ministros: que no
los estimen como señores. Sin embargo, deben escucharlos como a los
enviados por Cristo. Enviado digo con este fin y propósi... [ Seguir leyendo ]
(2) Además, en los mayordomos se requiere que el hombre sea hallado
fiel.
(2) Por último, advierte a los ministros que tampoco se comportan
como señores, sino como servidores fieles, porque deben rendir
cuentas de su mayordomía a Dios.... [ Seguir leyendo ]
(3) Pero para mí es una cosa muy pequeña que yo sea juzgado por ti,
(4) o por el juicio del hombre (b): sí, (5) no me juzgo a mí mismo.
(3) Al reprender a los demás, se pone a sí mismo como ejemplo y
anticipa una objeción. Utilizando la seriedad de un apóstol, muestra
que no le importan los juicios... [ Seguir leyendo ]
Porque no sé nada por mí mismo; pero no por esto soy justificado,
pero el que me juzga es el (c) Señor.
(c) Me someto al juicio del Señor.... [ Seguir leyendo ]
(6) Por tanto, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el
Señor, el cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y
manifestará los consejos de los corazones; y entonces cada uno
tendrá (d) la alabanza de Dios.
(6) Un tercer motivo procede de una conclusión, por así decirlo, de
los pr... [ Seguir leyendo ]
(7) Y estas cosas, hermanos, en una figura las he transferido a mí ya
Apolos por amor a ustedes; para que aprendas (e) en nosotros a no
pensar [en los hombres] más allá de lo que está escrito, para que
ninguno de vosotros se envanezca unos contra otros.
(7) Habiendo rechazado su juicio, se presenta... [ Seguir leyendo ]
(8) Porque, ¿quién te distingue [de otro]? ¿Y qué tienes que no
hayas recibido? Ahora bien, si lo recibiste, ¿por qué te glorías,
como si no lo hubieras recibido?
(8) Muestra una buena manera de frenar el orgullo. En primer lugar, si
consideras lo incorrecto que es excluirte de la cantidad de otros... [ Seguir leyendo ]
(9) Ahora estáis hartos, ahora sois ricos, habéis reinado como reyes
sin nosotros; y quisiera en Dios que reinarais, que también nosotros
reinemos con vosotros.
(9) Él desciende a la más grave burla, para hacer sonrojar a
aquellos hombres que buscan la gloria, aunque no quisieron.... [ Seguir leyendo ]
Porque creo que Dios nos ha presentado a los apóstoles como
postreros, como a la muerte; porque somos hechos espectáculo para el
mundo, y para los ángeles y para los hombres.
(g) El que piensa que Pablo y el Papa son iguales, que se jacta
mentirosamente de ser su sucesor, que compare las delicias d... [ Seguir leyendo ]
Siendo difamados, suplicamos: somos hechos como la (h) inmundicia del
mundo, [y somos] el vástago de todas las cosas hasta el día de hoy.
(h) Los que se recogen al barrer.... [ Seguir leyendo ]
(10) No escribo estas cosas para avergonzarlos, pero como mis amados
hijos, les advierto [a ustedes].
(10) Moderando la dureza de su burla, les recuerda que recuerden de
quién fueron engendrados en Cristo, y que no duden en seguirlo como
ejemplo. Aunque parece vil según la apariencia exterior con r... [ Seguir leyendo ]
Por eso os envié a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor,
quien os recordará mis (i) caminos que son en Cristo, como enseño en
todas partes en cada iglesia.
(i) Qué camino y gobierno sigo en todas partes al enseñar a las
iglesias.... [ Seguir leyendo ]
(11) Ahora algunos se envanecen, como si yo no quisiera ir a ustedes.
(11) Por último, desciende también a las amenazas apostólicas, pero
reprendiéndolos como padre, no sea que por su desorden se vea
obligado a venir a castigar a algunos de ellos.... [ Seguir leyendo ]
Pero iré a ustedes en breve, si el Señor quiere, y conocerá, no el
discurso de los engreídos, sino el poder.
(k) Con palabras, se refiere a su tipo de elocuencia elegante y
elaborado, que contrasta con el poder del Espíritu Santo.... [ Seguir leyendo ]
(12) ¿Qué queréis? ¿Vendré a vosotros con vara, o con amor, y
[en] el (l) espíritu de mansedumbre?
(12) Pasando a otra parte de esta epístola, en la que reprende de la
manera más severa una ofensa muy odiosa, mostrando el uso de la
corrección eclesiástica.
(l) Actuar dócilmente contigo.... [ Seguir leyendo ]