Lo (1) que era desde el principio, lo que (a) hemos oído, lo que
hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y palparon
nuestras manos, de la (b) Palabra de vida;
(1) Comienza con la descripción de la persona de Cristo, a quien hace
uno y no dos: y a él Dios desde la eternidad (porque estuv... [ Seguir leyendo ]
(Porque la vida fue manifestada, y nosotros [la] hemos visto, y damos
testimonio, y (c) os mostramos que la vida eterna, que estaba con el
Padre, y se nos manifestó;)
(c) Ser enviado por él: y se dice correctamente que se muestra esa
doctrina, porque ningún hombre podría haber pensado en ella, si n... [ Seguir leyendo ]
Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, (2) para que también
vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión
verdaderamente [es] con el Padre y con su Hijo Jesucristo.
(2) El uso de esta doctrina es este, que todos, unidos y unidos a
Cristo por la fe, podamos llegar a ser hijos de D... [ Seguir leyendo ]
(3) Este es, pues, el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos:
Dios es luz, y no hay tinieblas en él.
(3) Ahora entra en una cuestión, por la cual podemos entender que
estamos unidos con Cristo, es decir, si nos gobierna su luz, que se
percibe por el ordenamiento de nuestra vida. Y así razona... [ Seguir leyendo ]
Pero si andamos en la (d) luz, como él está en la luz, tenemos
comunión unos con otros, (4) y la sangre de Jesucristo su Hijo nos
limpia de todo pecado.
(d) Se dice que Dios es luz por su propia naturaleza, y que está en
luz, es decir, en esa eterna bienaventuranza infinita: y se dice que
caminamos... [ Seguir leyendo ]
(5) Si decimos que no tenemos pecado, (e) nos engañamos a nosotros
mismos, y la (f) verdad no está en nosotros.
(5) No hay nadie que no necesite este beneficio, porque no hay nadie
que no sea pecador.
(e) Esto refuta completamente la perfección de las obras de
supererogación (hacer más de lo que r... [ Seguir leyendo ]
(6) Si confesamos nuestros pecados, él es (g) fiel y justo para (h)
perdonarnos [nuestros] pecados y limpiarnos de toda maldad.
(6) Por tanto, el principio de la salvación es reconocer nuestra
maldad y pedir perdón a aquel que perdona gratuitamente todos los
pecados, porque ha prometido hacerlo y e... [ Seguir leyendo ]
(7) Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos (i) un mentiroso, y su
(k) palabra no está en nosotros.
(7) Una repetición del versículo anterior, en el que condenó todos
los pecados sin excepción: tanto que si alguien se persuade a sí
mismo de lo contrario, hace tanto como en él miente, hace que la... [ Seguir leyendo ]