(15) Si alguno dice: Amo a Dios y aborrece a su hermano, es un mentiroso; (16) porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

(15) Como mostró que el amor al prójimo no puede separarse del amor con el que Dios nos ama porque este último da lugar al otro: así niega que el otro tipo de amor con el que amamos a Dios, pueda separarse del amor al prójimo, de lo cual se sigue que los que dicen adorar a Dios y, sin embargo, no miran al prójimo, mienten descaradamente.

(16) La primera razón tomada de la comparación: por qué no podemos odiar a nuestro prójimo y amar a Dios, es decir, porque el que no puede amar a su hermano a quien ve, ¿cómo puede amar a Dios a quien no puede ver?

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