Todo aquel que (1) cree que Jesús es el (a) Cristo es nacido de Dios;
y todo aquel que ama al que engendró, ama (b) también al que ha sido
engendrado por él.
(1) Avanza en el mismo argumento, mostrando cómo ambos amores nos
llegan, de ese amor con el que Dios nos ama, es decir, por Jesús
nuestro me... [ Seguir leyendo ]
(2) En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a
Dios y guardamos sus (c) mandamientos.
(2) El amor al prójimo depende del amor con que amamos a Dios, que
este último debe ir antes que el primero: de lo cual se sigue que eso
no se debe llamar amor, cuando los hombres se ponen de... [ Seguir leyendo ]
(3) Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos:
(4) y sus mandamientos no son (d) penosos.
(3) La razón: amar a Dios, es guardar sus mandamientos, que siendo
así, y viendo que ambos amores son mandados por el mismo legislador,
(como él enseñó antes) se sigue también, que no amam... [ Seguir leyendo ]
(5) Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo: (6) y esta es
la victoria que (e) vence al mundo, [incluso] nuestra (f) fe.
(5) Una razón: Porque por la regeneración hemos recibido fuerza para
vencer al mundo, es decir, todo lo que se opone a los mandamientos de
Dios. (6) Él declara cuál e... [ Seguir leyendo ]
(7) ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es
el Hijo de Dios?
(7) Además, declara dos cosas, una, qué es la verdadera fe, es
decir, la que se apoya únicamente en Jesucristo, el Hijo de Dios; de
la cual sigue la otra, es decir, que esta fuerza no es propia de la
fe, pero por la... [ Seguir leyendo ]
(8) Este es el que vino por agua y sangre, [sí] Jesucristo; (9) no
solo con agua, sino con agua y sangre. Y es el (g) Espíritu el que da
testimonio, porque el Espíritu es verdad.
(8) Él prueba la excelencia de Cristo, en quien solo todas las cosas
nos son dadas por seis testigos, tres celestiales y... [ Seguir leyendo ]
Porque hay tres que dan testimonio en el cielo, el Padre, la (h)
Palabra y el Espíritu Santo: y estos tres son (i) uno.
(h) Ver ( Juan 8:13 )
(i) De acuerdo en uno.... [ Seguir leyendo ]
(10) Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio
de Dios: porque (k) este es el testimonio de Dios que ha dado
testimonio de su Hijo.
(10) Con un argumento de comparación, muestra el gran peso del
testimonio celestial que el Padre ha dado del Hijo, a quien conviene
tanto el Hi... [ Seguir leyendo ]
(11) El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo:
el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso; porque no cree en el
testimonio que Dios dio de su Hijo.
(11) Él prueba la certeza del testimonio terrenal por la conciencia
de cada hombre que tiene ese testimonio en sí mismo, cuya... [ Seguir leyendo ]
(12) Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta
vida está en su Hijo.
(12) Ahora bien, muestra en qué consiste este testimonio que se
confirma con tantos testigos: es decir, que la vida o la felicidad
eterna es don de Dios, que es el Hijo, y procede de él para nosotros,
que p... [ Seguir leyendo ]
(13) Estas cosas les he escrito a los que creen en el nombre del Hijo
de Dios; para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis
en el nombre del Hijo de Dios.
(13) La conclusión de la epístola, en la que muestra, en primer
lugar, que incluso los que ya creen, necesitan esta doctrina para
c... [ Seguir leyendo ]
(14) Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos algo
conforme a su voluntad, él nos oye:
(14) Como todavía no obtenemos efectivamente lo que esperamos, el
apóstol combina la invocación o la oración con la fe, que
procederá de la fe, y además será concebida de tal manera, que no
se pid... [ Seguir leyendo ]
(15) Si alguno ve a su hermano pecar un pecado [que no es] de muerte,
(l) pedirá, y le dará vida por los que pecan no de muerte. Hay un
pecado de muerte: no digo que ore por él.
(15) Tenemos que hacer oraciones no solo por nosotros mismos, sino
también por nuestros hermanos que pecan, para que sus... [ Seguir leyendo ]
(16) Toda injusticia es pecado, y hay pecado que no es de muerte.
(16) La eliminación de una objeción: en verdad, toda iniquidad está
comprendida bajo el nombre de pecado; pero, sin embargo, no debemos
desesperarnos, porque todo pecado no es mortal y sin esperanza de
remedio.... [ Seguir leyendo ]
(17) Sabemos que todo aquel que es nacido de Dios no peca; pero el que
es engendrado de Dios se guarda a sí mismo, y el maligno no le toca.
(17) Una razón por la que no todos, o más bien ningún pecado es
mortal para algunos: es decir, porque son nacidos de Dios, es decir,
hechos hijos de Dios en Cr... [ Seguir leyendo ]
(18) [Y] sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad.
(18) Todo hombre debe aplicar particularmente a sí mismo las promesas
generales, para que podamos ciertamente persuadirnos a nosotros mismos
de que, mientras que todo el mundo está perdido por naturaleza,
nosotros somos hechos gr... [ Seguir leyendo ]
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento
para que conozcamos al verdadero, y estamos en el verdadero, [sí] en
su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero (m) Dios y la vida eterna.
(m) La divinidad de Cristo se prueba más claramente en este pasaje.... [ Seguir leyendo ]
(19) Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.
(19) Expresa un precepto claro de prestar atención a los ídolos, que
contrasta con el único Dios verdadero, para que con este sello pueda
sellar toda la doctrina anterior.... [ Seguir leyendo ]