Asimismo, (1) ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios
maridos; (2) que, si alguno no obedece la palabra, también pueda sin
la palabra ser conquistado por la conversación de las esposas;
(1) En tercer lugar, establece los deberes de las esposas para con sus
maridos, ordenándoles que sean o... [ Seguir leyendo ]
(3) Cuyo adorno no sea el exterior [adorno] de trenzar el cabello, y
de usar oro, o de ponerse vestidos;
(3) Condena las indulgencias y los excesos desenfrenados de las
mujeres, y expone su verdadera vestimenta, la que es preciosa ante
Dios, es decir, la interior e incorruptible, que consiste en un... [ Seguir leyendo ]
Pero [sea] el (a) hombre oculto del corazón, en lo que no es
corruptible, [incluso el adorno] de un espíritu manso y apacible, que
(b) es de gran precio a los ojos de Dios.
(a) Quien tiene su morada asegurada en el corazón: de modo que el
hombre escondido se opone al adorno exterior del cuerpo.
(b... [ Seguir leyendo ]
(4) Porque de esta manera en los tiempos antiguos también las santas
mujeres, que confiaban en Dios, se adornaban, estando en sujeción a
sus propios maridos:
(4) Un argumento tomado del ejemplo de las mujeres, y especialmente de
Sara, que era la madre de todos los creyentes.... [ Seguir leyendo ]
Así como Sara obedeció a Abraham, llamándolo señor: de cuyas hijas
sois vosotros, siempre que hagáis bien, y (5) no temáis con ningún
asombro.
(5) Como las mujeres son por naturaleza temerosas, les da a entender
que les exige esa sujeción, que no les es arrancada ni por la fuerza
ni por el miedo.... [ Seguir leyendo ]
(6) Asimismo, maridos, (c) habite con [ellos] según (d) conocimiento,
(7) dando (e) honor a la esposa, como al vaso más débil (f), (8) y
como siendo herederos juntos de la (g) gracia de la vida; (9) para que
sus oraciones no se vean obstaculizadas.
(6) También enseña a los maridos sus deberes, es d... [ Seguir leyendo ]
(10) Finalmente, [sed] todos de un mismo sentir, teniendo compasión
los unos de los otros, amando como hermanos, [sed] misericordiosos,
[sed] corteses:
(10) Recurre a las exhortaciones comunes y elogia la armonía y todo
lo relacionado con el mantenimiento de la paz y el amor mutuo.... [ Seguir leyendo ]
(11) No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino
por el contrario bendición; (12) sabiendo que fuisteis llamados para
ello, para heredar una bendición.
(11) No solo no debemos recompensar las lesiones por lesiones, sino
que también debemos recompensarlas con beneficios.
(12) Un ar... [ Seguir leyendo ]
(13) Porque el que ama la vida y ve días buenos, refrena su lengua
del mal y sus labios para que no hablen engaño.
(13) Una objeción secreta: Pero esta nuestra paciencia no será más
que incitar y endurecer a los impíos en su iniquidad, para hacerlos
atacarnos con más valentía y destruirnos. De hech... [ Seguir leyendo ]
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos
atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los
que hacen el mal.
(i) Esta palabra "rostro" a la manera de los hebreos, se toma por
"ira".... [ Seguir leyendo ]
(14) ¿Y quién os hará daño, si seguís el bien?
(14) El segundo argumento: cuando los impíos son provocados, son más
descarriados: por lo tanto, deben ser ganados con buenas obras. Si no
pueden obtenerse también por ese medio, sin embargo, seremos
bendecidos si sufrimos por causa de la justicia.... [ Seguir leyendo ]
Pero si padecéis por causa de la justicia, felices sois: (15) y no
temáis su (k) terror, ni os turbéis;
(15) Un consejo muy cierto en las aflicciones, aunque nunca sean tan
terribles, tener una mente firme y permanecer firme. Pero, ¿cómo lo
lograremos? Si santificamos a Dios en nuestras mentes y co... [ Seguir leyendo ]
Pero (l) santificad al Señor Dios en vuestros corazones: (16) y
[estad] siempre dispuestos a [dar] respuesta a todo aquel que os
pregunte una razón de la esperanza que hay en vosotros con
mansedumbre y temor:
(l) Dale todas las oraciones y gloria, y cuélgate solo de él.
(16) Cuando estemos afligid... [ Seguir leyendo ]
(17) Porque mejor [es], si así es la voluntad de Dios, que sufráis
por hacer el bien, que por el mal.
(17) Una razón que se basa en dos reglas generales del cristianismo,
que sin embargo no todos los hombres permiten. El primero es, si hemos
de sufrir aflicciones, es mejor sufrir injustamente que
l... [ Seguir leyendo ]
(18) Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados,
(19) el justo por los injustos, (20) para llevarnos a Dios, (21)
muerto en la carne, pero vivificado por la Espíritu:
(18) Una prueba de cualquiera de las reglas, por el ejemplo de Cristo
mismo, nuestro modelo principal, quien fue afl... [ Seguir leyendo ]
(22) Por el cual también fue y predicó a los espíritus
encarcelados;
(22) Una objeción secreta: Cristo ciertamente podría hacer esto,
pero ¿qué es eso para nosotros? De hecho (fe el apóstol) porque
Cristo ha mostrado su poder en todas las épocas tanto en la
preservación de los piadosos, que nunca f... [ Seguir leyendo ]
Los cuales alguna vez fueron desobedientes, cuando (n) una vez esperó
la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el
arca, en la cual pocas, es decir, ocho (o) almas fueron salvadas por
el agua.
(n) Esta palabra "una vez" muestra que hubo un último día señalado,
y si eso pasó una... [ Seguir leyendo ]
(23) La figura similar a la que también nos salva ahora el bautismo
(no la eliminación de las inmundicias de la carne, sino la respuesta
de una buena conciencia hacia Dios), (24) por la resurrección de
Jesús. Cristo:
(23) Una aplicación proporcional del ejemplo anterior al tiempo que
siguió a la ve... [ Seguir leyendo ]