(15) Pero ninguno de vosotros sufra como homicida, o ladrón, o malhechor, o como entrometido en asuntos ajenos.

(15) La tercera diferencia: los piadosos no son afligidos por sus malas obras, sino por causa de la justicia como cristianos: por lo cual sucede que la cruz, al ver que es un testimonio para ellos de fe y justicia, les ministra. no es motivo de dolor, sino de gozo inefable: ahora el apóstol propone esta tercera diferencia bajo la forma de una exhortación.

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