Y sucedió que cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, Jezabel dijo a Acab: (f) Levántate, toma posesión de la viña de Nabot el jezreelita, que él no quiso darte por dinero, porque Nabot no está vivo, sino muerto.

(f) Este ejemplo de monstruosa crueldad que el Espíritu Santo nos deja, con la intención de que aborrezcamos toda tiranía, y especialmente en aquellos a quienes la naturaleza y la bondad deben mover a ser compasivos e inclinados a la misericordia.

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