Porque (d) ellos mismos nos muestran qué manera de entrar en nosotros tuvimos para vosotros, (5) y cómo os volvisteis a Dios de los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero;

(d) Todos los creyentes. (5) No es una verdadera conversión abandonar los ídolos, a menos que un hombre adore además al Dios vivo y verdadero en Cristo, el único Redentor.

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