Y Jehú fue, y Jonadab hijo de Recab, a la casa de Baal, y dijeron a los adoradores de Baal: Escudriñen y miren que no hay aquí con ustedes ninguno de los (i) siervos del SEÑOR, sino los adoradores de Baal solamente.

(i) De esta manera Dios quiere preservar a sus siervos y destruir a los idólatras, como en su ley da un mandato expreso ( Deuteronomio 13:5 ).

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