(27) Y el séptimo ángel tocó la trompeta; y hubo grandes voces en el cielo que decían: (28) Los reinos de este mundo han llegado a ser [los reinos] de nuestro Señor y de su Cristo; y reinará por los siglos de los siglos.

(27) De cuyo toque de trompeta Cristo predijo expresamente en ( Apocalipsis 10:7 ) y esta es la segunda parte de este capítulo, que contiene una historia general de la Iglesia cristiana, desde el tiempo de Bonifacio hasta la consumación de la victoria declarada por voz del cielo. En esta historia hay tres ramas: una preparación por el sonido de la trompeta de los ángeles: una narración por la voz de los ángeles celestiales y ancianos y una confirmación por señal.

(28) La narración tiene dos partes: una aclamación de las criaturas celestiales en este versículo, y una adoración de todos los ancianos en ( Apocalipsis 11:16 ) y también una acción de gracias en ( Apocalipsis 11:17 ).

El sentido de la aclamación es: "Ahora el Señor ha entrado en su reino y ha restaurado su iglesia en la que, recuperado poderosamente de la profanación de los gentiles, puede glorificarse a sí mismo". Es decir, aquello que el Señor ordenó cuando ordenó su Iglesia por primera vez, que la fe de los santos ahora considera cumplida.

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