Y los siete ángeles salieron del templo, con las (10) siete plagas, vestidos de (11) lino puro y blanco, y sus pechos (12) ceñidos con cinturones de oro.

(10) Es decir, mandamientos para infligir esas siete plagas, mediante la metonimia.

(11) Lo cual fue en tiempos antiguos un signo de la dignidad real o principesca.

(12) Este ceñido era un signo de diligencia, y el cinto de oro era un signo de sinceridad y confiabilidad al hacerse cargo de los mandamientos de Dios.

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