(14) Siervos, obedeced en todo a [vuestros] amos según la carne; no al servicio de los ojos, como los que complacen a los hombres; sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios:

(14) De los siervos, que temiendo al mismo Dios, a quien agrada su obediencia, con reverencia, fidelidad y corazón obedecen a sus amos.

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