Entonces Daniel (e) pidió al rey, y él puso a Sadrac, Mesac y Abednego sobre los negocios de la provincia de Babilonia; pero Daniel [se sentó] a la (f) puerta del rey.

(e) No hizo esto para su beneficio personal, sino para que toda la Iglesia, que estaba entonces allí afligida, pudiera tener algún alivio y alivio con este beneficio.

(f) Significa que o era un juez, o que tenía toda la autoridad, de modo que nadie podía ser admitido en la presencia del rey sino por él.

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