Vi en las visiones de mi cabeza sobre mi cama, y ​​he aquí, un vigilante y un santo descendieron del cielo;

(g) Es decir, el ángel de Dios, que no come ni duerme, pero que siempre está listo para hacer la voluntad de Dios, y no está infectado con la corrupción del hombre, pero siempre es santo. Y en el hecho de que él manda cortar este árbol, sabía que no sería cortado por el hombre, sino por Dios.

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