No hay fin de todo el pueblo, ni de todos los que fueron antes de ellos; los que vendrán después no se regocijarán en él. Ciertamente esto también [es] vanidad y aflicción de espíritu.

(l) Nunca cesan por todos los medios de arrastrarse hacia el favor, pero cuando no obtienen sus deseos codiciosos se creen abusados, como otros lo han sido en tiempos pasados, y por eso ya no se preocupan más por él.

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