Se han desviado rápidamente del camino que les mandé; les han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Estos son tus dioses, oh Israel, que han te sacó de la tierra de Egipto.

(e) Por lo cual vemos la necesidad que tenemos de orar fervientemente a Dios, para que nos mantenga en su verdadera obediencia y para que nos envíe buenos guías.

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