(l) Que no nos harás daño, como no te hemos tocado, y como no te hemos hecho más que bien, y te hemos despedido en paz: ahora eres el bendito del SEÑOR.

(l) Los hebreos al jurar comienzan comúnmente con "Si" y entienden el resto, es decir, que Dios castigará al que rompe el juramento: aquí los malvados muestran que tienen miedo de que les suceda lo que les harían a otros. .

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