Y toma (b) el doble de dinero en tu mano; y el dinero que volviste a traer en la boca de tus costales, vuelve a llevarlo en tu mano; tal vez fue un descuido:

(b) Cuando estamos en necesidad o en peligro, Dios no nos prohíbe que usemos medios honestos para mejorar nuestro estado y condición.

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