Pero la paloma no halló descanso para la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban sobre la faz de toda la tierra; entonces él (e) extendió su mano y la tomó, y la metió con él en el arca.

(e) El cuervo voló de un lado a otro, descansando sobre el arca, pero no entró en ella, a diferencia de la paloma que fue recogida.

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