(8) Y los que conducían a Pablo (e) lo llevaron a Atenas; y recibiendo el mandamiento para Silas y Timoteo de que vinieran a él con toda prontitud, se fueron.

(8) Las ovejas de Cristo también cuidan la salud y seguridad de su pastor, pero aún en el Señor.

(e) No en vano se elogió así a los judíos de Berea, porque llevaron a Pablo a salvo de Macedonia a Atenas, y entre estos dos lugares hay toda Tesalia, Beocia y Ática.

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