Y Ananías se fue y entró en (i) la casa; y poniendo sus manos sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Señor, [sí] Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

(i) A la casa de Judas.

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