Pero si son profetas, y si la palabra del SEÑOR está con ellos, que ahora intercedan al SEÑOR de los ejércitos, para que los utensilios que queden en la casa del SEÑOR y en la casa del rey de Judá, y en Jerusalén, no vayas a Babilonia.

(g) Porque no solo era el oficio del profeta mostrar la palabra de Dios, sino también orar por los pecados del pueblo, ( Génesis 20:7 ) lo cual estos no podían hacer porque no tenían palabra expresa: porque Dios había pronunciado lo contrario.

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