Yo (1) soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
(1) Somos secos por naturaleza y no somos aptos para nada más que el
fuego. Por tanto, para que podamos vivir y ser fructíferos, primero
debemos ser injertados en Cristo, como en una vid, por la mano del
Padre; y luego ser moldeados cada día c... [ Seguir leyendo ]
(2) Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pediréis lo que queráis, y se os hará.
(2) El que descansa en la doctrina de Cristo permanece en él y, por
tanto, da buenos frutos, y el Padre no negará nada a una persona como
ésta.... [ Seguir leyendo ]
(a) En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto; así
seréis mis discípulos.
(a) Como se diría: "En esto será glorificado mi Padre, y en esto
también ustedes serán mis discípulos, si dan mucho fruto".... [ Seguir leyendo ]
(3) Como el Padre me amó, también yo os he amado: (b) persevera en
mi amor.
(3) El amor del Padre hacia el Hijo, y del Hijo hacia nosotros, y de
nosotros hacia Dios y nuestro prójimo, están unidos con un nudo
inseparable: y no hay nada más dulce y agradable que eso. Ahora bien,
este amor se manifie... [ Seguir leyendo ]
(4) De ahora en adelante no os llamaré siervos; porque el siervo no
sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos; porque todas
las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
(4) La doctrina del evangelio, tal como es pronunciada por la propia
boca de Cristo, es una declaración más... [ Seguir leyendo ]
(5) Vosotros (c) no me habéis elegido a mí, pero yo os he escogido a
vosotros y os he ordenado para que vayáis y llevéis fruto, y [que]
vuestro fruto permanezca: para que todo lo que pidáis al Padre en mi
nombre, él puede dárselo.
(5) Cristo es el autor y preservador del ministerio del evangelio
ha... [ Seguir leyendo ]
(6) Si el mundo te odia, sabes que me odió a mí antes que a ti.
(6) Cuando los ministros fieles de Cristo son odiados por el mundo
como lo fue su maestro, no debe causarles temor, sino fortalecerlos y
animarlos.... [ Seguir leyendo ]
(7) Pero todas estas cosas os harán por causa de mi nombre, porque no
conocen al que me envió.
(7) El odio que el mundo tiene contra Cristo procede de la estupidez
de la mente, que sin embargo es voluntariamente ciega, de modo que los
del mundo no pueden dar excusa alguna para justificar su falta.... [ Seguir leyendo ]
(d) Si yo no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían
pecado; pero ahora no tienen excusa para su pecado.
(d) Como se diría: "Si yo no hubiera venido, estos hombres no se
habrían equivocado al decir ante el tribunal de Dios que son
religiosos y que están libres de pecado; pero desde que vi... [ Seguir leyendo ]
Pero [esto sucede], para que se cumpla la palabra que está escrita en
su (e) ley: Me odiaron sin causa.
(e) A veces esta palabra "ley" se refiere a los cinco libros de
Moisés, pero en este lugar se refiere a toda la Escritura: porque el
lugar al que se refiere se encuentra en los Salmos.... [ Seguir leyendo ]
(8) Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre,
el Espíritu de verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de
mí.
(8) Seguramente nos resistiremos a la ira de los impíos por el
testimonio interno del Espíritu Santo. Pero el Espíritu Santo no
habla de otra manera y es con... [ Seguir leyendo ]