(5) Vosotros (c) no me habéis elegido a mí, pero yo os he escogido a vosotros y os he ordenado para que vayáis y llevéis fruto, y [que] vuestro fruto permanezca: para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él puede dárselo.

(5) Cristo es el autor y preservador del ministerio del evangelio hasta el fin del mundo, pero los ministros tienen ante todo necesidad de oración y amor fraternal.

(c) Estas palabras nos enseñan claramente que nuestra salvación viene solo del favor y la bondad misericordiosa del Dios eterno hacia nosotros, y de nada que hagamos o podamos merecer.

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