Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; le habrías pedido, y él te habría dado (e) agua viva.

(d) Con esta palabra "el" se nos muestra que Cristo habla de algún don excelente, es decir, incluso de sí mismo, que su Padre ofreció a esta mujer.

(e) Esta agua eterna, es decir, el amor supremo de Dios, se llama "viva" o "de vida", para hacer una diferencia entre ella y el agua que debe sacarse de un pozo: y estas metáforas son utilizados con frecuencia por los judíos.

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