(s) No penséis que os acusaré ante el Padre: hay [uno] que os acusa, [sí] Moisés, en quien vosotros confiáis.

(s) Esta negación no anula lo que se dice aquí, sino que lo corrige, como si Cristo dijera que el acusador más severo que tendrán los judíos es Moisés, no él.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad