Ahora, pues, líbranos a los varones hijos de Belial que están en Guibeá, para que los matemos y desechemos el mal de Israel. Pero los hijos de Benjamín (i) no quisieron escuchar la voz de sus hermanos los hijos de Israel:

(i) Como no permitieron que los malvados fueran castigados, se declararon de acuerdo con su maldad y, por lo tanto, todos fueron justamente castigados.

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