Y les dijo: A la verdad beberéis de mi copa, y con el bautismo con que yo soy bautizado seréis bautizados; pero el sentarme a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino [ les será dado] para quienes está preparado por mi Padre.

(f) Esto no excluye la omnipotencia de la divinidad de Cristo, pero muestra la degradación de sí mismo al asumir la naturaleza del hombre.

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