Reúnete ahora en tropas, hija de las tropas; nos ha sitiado; herirán al juez de Israel con vara en la mejilla.

(a) Les advierte de los peligros que vendrán antes de que disfruten de estas comodidades, y les muestra que, dado que Jerusalén estaba acostumbrada con sus guarniciones a molestar a otros, el Señor ahora haría que otras guarniciones la molestaran y que sus gobernantes serían atacados en el rostro más despectivamente.

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