Al (1) que es débil en la fe (a) recibid, [pero] no a (b) disputas
dudosas.
(1) Ahora nos muestra cómo debemos comportarnos con nuestros hermanos
en asuntos y cosas indiferentes, que ofenden en el uso de ellos no por
malicia o superstición condenable, sino por falta de conocimiento del
beneficio de... [ Seguir leyendo ]
(2) Porque uno (c) cree que puede comer de todas las cosas; otro, que
es débil, come hierbas.
(2) Propone como ejemplo la diferencia de carnes, que algunos pensaban
que necesariamente debía observarse como una cosa prescrita por la
ley (sin saber que se les quitaba) mientras que, por otro lado, los... [ Seguir leyendo ]
(3) El que come, no desprecie al que no come; y el que no come, no
juzgue al que come, porque (4) Dios le ha recibido.
(3) En tal asunto, dice el apóstol, ni los que conocen su libertad
desprecien con orgullo a su hermano débil, ni los ignorantes con
maldad o perversamente condenan lo que no entien... [ Seguir leyendo ]
(5) ¿Quién eres tú, que juzgas al siervo ajeno? para su propio
señor está en pie o cae. Sí, será retenido, porque poderoso es
Dios para hacer que esté en pie.
(5) Otra razón que depende de lo primero: por qué los novicios y los
más ignorantes no deben ser condenados por los más experimentados,
como... [ Seguir leyendo ]
(6) Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos
los días. (7) Que (d) cada uno esté plenamente persuadido en su
propia mente.
(6) Otro ejemplo de la diferencia de días según la ley. (7) Contra
este desprecio, y los juicios apresurados o apresurados, un deseo
continuo de lucrar, pa... [ Seguir leyendo ]
(8) El que (e) hace caso del día, lo hace al Señor; y el que no hace
caso del día, al Señor no lo hace. El que (g) come, para el Señor
come, (9) porque él da gracias a Dios; y el que no come, para el
Señor no come, y da gracias a Dios.
(8) Una razón tomada de la naturaleza de las cosas indiferentes... [ Seguir leyendo ]
(10) Porque ninguno de nosotros vive para (i) sí mismo, y nadie muere
para sí mismo.
(10) No debemos descansar, dice, en la carne misma, sino en el uso de
la carne, para que sea justamente reprendido el que vive de tal manera
que no ponga los ojos en Dios, porque ambos nuestra vida y nuestra
muerte... [ Seguir leyendo ]
(11) Pero, ¿por qué juzgas a tu hermano? ¿O por qué menosprecias a
tu hermano? porque todos estaremos ante el tribunal de Cristo.
(11) La conclusión: debemos dejar a Dios su derecho, y por lo tanto,
en asuntos que sean buenos o malos según la conciencia del individuo,
el fuerte no debe despreciar a... [ Seguir leyendo ]
Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se
doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.
(k) Esta es una forma de juramento, propia únicamente de Dios, porque
él y nadie más que él vive y tiene su ser.
(l) Reconocerá ser de Dios.... [ Seguir leyendo ]
(12) Por tanto, no nos juzguemos más los unos a los otros, sino
juzgad más bien esto, que nadie puso tropiezo ni ocasión de caer en
el camino de [su] hermano.
(12) Una vez que ha concluido lo que no se debe hacer, muestra lo que
se debe hacer: es decir, debemos tener cuidado de no abusar por
comple... [ Seguir leyendo ]
(13) Yo sé, y estoy convencido por el (n) Señor Jesús, que [no hay]
nada inmundo en (o) sí mismo; pero para el que lo considera inmundo,
para él [es] inmundo.
(13) La prevención de una objeción: es cierto que el derecho de la
ley a ser maestro de escuela se les quita en beneficio de Cristo, a
quien... [ Seguir leyendo ]
Pero si tu hermano se aflige con [tu] comida, ahora no andas con
caridad. (14) No destruyas con tu comida a aquel por quien (15) Cristo
murió.
(14) Es parte de una mente cruel dar más cuenta de la carne que de la
salvación de nuestro hermano. Lo cual hacen los que comen con la
intención de ofender... [ Seguir leyendo ]
(16) No sea, pues, mal hablado de vuestro bien:
(16) Otro argumento: porque con este medio se habla mal de la libertad
del evangelio, como si abriera el camino para intentar cualquier cosa
y nos diera audacia para hacer todas las cosas.... [ Seguir leyendo ]
(17) Porque el reino de Dios no es comida ni bebida; sino justicia,
paz y gozo en el Espíritu Santo.
(17) Una razón general, y el fundamento de todo el argumento: el
reino de los cielos no consiste en estas cosas externas, sino en el
estudio de la justicia, la paz y el consuelo del Espíritu Santo.... [ Seguir leyendo ]
Porque el que en (p) estas cosas sirve a Cristo [es] agradable a Dios
y aprobado por los hombres.
(p) El que vive en paz y obra con rectitud por medio del Espíritu
Santo.... [ Seguir leyendo ]
(18) Sigamos, pues, las cosas que contribuyen a la paz, y las cosas
con las que unos pueden edificar a otros.
(18) Una conclusión general: el uso de esta libertad, en efecto, y de
toda nuestra vida, debe preocuparse por la edificación de los demás,
en la medida en que lo consideramos ilícito, por r... [ Seguir leyendo ]
(19) ¿Tienes (q) fe? tenlo para ti delante de Dios. Bienaventurado el
que no se condena a sí mismo en lo que (r) permite.
(19) Él da una doble advertencia en estos asuntos: uno, que se
refiere a los fuertes, que quien haya obtenido un conocimiento seguro
de esta libertad, guarde ese tesoro hasta el... [ Seguir leyendo ]
Y el que dudare, si come, será condenado, porque no [come] por fe;
porque todo lo que no [es] por fe, es pecado.
(s) Razones consigo mismo.... [ Seguir leyendo ]