(6) Porque cuando los gentiles, que no tienen (i) la ley, hacen por (k) naturaleza las cosas contenidas en la ley, estas, sin tener la ley, son una ley en sí mismas:

(6) Él previene una objeción que pudiera ser hecha por los gentiles, quienes aunque no tienen la ley de Moisés, no tienen ninguna razón para excusar su maldad, en el sentido de que tienen algo escrito en sus corazones en lugar de una ley, como hacen los hombres que prohíben y castigan algunas cosas como malas, y mandan y alaban otras cosas como buenas.

(i) No es que no tengan ley, sino la ley de los judíos.

(k) Manda cosas honestas y prohíbe lo deshonesto.

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