Esta epístola, aunque tiene mucho en común con Efesios, no considera a los santos como sentados en lugares celestiales en Cristo. Insiste en que el creyente haya muerto y resucitado con Cristo, pero caminando por el mundo en el poder de esa preciosa vida de resurrección. Toda la idoneidad de la provisión se le da en la Persona de Cristo para sostenerlo y preservarlo en todo el camino del desierto. El liderazgo de Cristo se ve en contraste con las influencias seductoras de la filosofía por un lado y el misticismo por el otro, peligros a los que los colosenses habían estado expuestos y contra los cuales se les advierte. Mientras que Efesios enfatiza nuestro estar "en Cristo", Colosenses enfatiza la verdad de "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria" (cap.1: 27).

En este comentario se usa la Nueva Versión King James de las Escrituras, excepto en algunos casos en los que se puede usar otra versión, tal vez la excelente traducción de JNDarby, que se indica con las iniciales JND.

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